Foto: Socram photo&phobia.
La musa Neptuno recupera su movimiento directo dese este 16 de noviembre. Y justo he encontrado en las redes sociales la definición de un síndrome con características Neptunianas.
Síndrome de Madame Bovary
También conocido como bovarismo, se define como un estado de insatisfacción crónica de una persona, en planos afectivos y sociales, producido por el contraste entre sus ilusiones -marcadas por cierta imaginación y romanticismo- y la realidad, que suele frustrar las ambiciones vanas y desmesuradas. El término fue utilizado por primera vez por el filósofo francés Jules de Gaultier y alude a la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary.
No estoy de acuerdo en que se llame «síndrome», pues puede condicionar de forma negativa a la persona.
Neptuno es la octava superior de Venus, es decir una energía relacionada, si Venus es arte Neptuno es inspiración, la capacidad de crear. Venus es amor y Neptuno ya va más allá, es amor incondicional, sacrificado y universal. Neptuno tiene amor por los más necesitados y marginados.
Es un despistado, soñador, patoso, pero ni un pelo de tonto.
Es una energía sublime, a veces es difícil reconocer, está ahí confundiéndonos, nublando….
Es también el planeta de la empatía,el sacrificio y compromiso con el colectivo.
Las ilusiones y desilusiones son propias de Neptuno, nos nubla la vista, nos hace proyectar necesidades y ver las cosas como queremos y no como son.
La sombra de Neptuno es la tendencia a la evasión, que en los peores casos lleva a las drogas. También es evasión el vivir en la nubes, soñando todo el día con el mundo ideal o perfecto.
Los ideales están relacionados con Júpiter , por ello Júpiter está exaltado en Piscis.
Los artistas necesitan mucho a Neptuno, los psicológos para conectar bien con el público.
Con la musa directa nuestra capacidad creativa está más activa que nunca
Woody Allen, Neptuniano, fácilmente ilusionable, sensible, y con tendencia al depresión.
Violet Venus 